El vídeo muestra la técnica del cosido
doble o Goodyear,
quizás es la técnica más conocida -a la vez que reconocida- en la fabricación
de calzado clásico, debido principalmente a la resistencia y durabilidad que
presentan los zapatos elaborados con ella.
En el vídeo adjunto se pueden apreciar claramente todos los pasos, pero
para ojos no expertos puede que el proceso no quede muy claro. A continuación
se desglosa la técnica del cosido doble, que por cierto todo amante del calzado
debería conocer:
1) Una
vez montada la parte superior en la horma (pieza de madera con la forma del
pie) y fijada en la palmilla (base de cuero), empezamos a coser la vira, que es
una tira de cuero de unos 2cm de ancho con una pequeña ranura que nos servirá
de guia para todo el proceso, a la vez que reduce el grosor de la pieza y
facilita el trabajo a la hora de coser.
2) Con
dos punzones con el hilo atado, a modo de aguja, vamos agujereando y
entrelazando los hilos de tal manera que palmilla, corte y vira queden unidos.
3) Una
vez cosida la vira a todo el contorno, igualamos la base del zapato, puede
hacerse con distintos materiales y técnicas, en este caso se utiliza una pieza
de corcho, a la cual se le aplica un cambrillón (pieza metálica, en la mayoria
de los casos) para reforzar la estructura.
4) Al
disponer de una base igualada, nos permite incorporar la primera capa de cuero
de la suela, la cual cubre toda la base. Ésta se pega al conjunto y se
amartillea con fuerza.
5) Con
la ayuda de unas pinzas, unimos la parte de la vira que ha quedado levantada a
la pieza de cuero, quedando la costura escondida y protegida entre las
dos piezas.
6) Ahora
sólo nos queda agujerear con un punzón las diferentes capas de la suela, e
irlas cosiendo, claro está, después de pegarlas a la base.
Ésta
sería una síntesis del proceso donde se han obviado algunos detalles técnicos
para no complicar las cosas. Existen otras variantes al proceso, pero que en líneas generales, comparten
gran parte de lo expuesto en esta explicación.
El
objetivo de esta técnica consiste en que por un lado, todas las piezas de la
parte superior estén unidas a la vira mediante el primer cosido, y ésta a su
vez, una todas las piezas de la suela con el segundo cosido. De este modo se
consigue que todas las piezas del zapatos formen parte del mismo conjunto.
Como
se puede ver en el vídeo el componente artesanal de este producto és
altísimo, el proceso de fabricación debe tenerse en cuenta a la hora de elegir
nuestro calzado.
LA COSTURA DE LA ENTRESUELA
Y DE LA SUELA EXTERIOR
LA COSTURA DE LA ENTRESUELA
La segunda costura une la vira y la entresuela,
previamente pegadas con engrudo. El zapatero perfora las dos capas con la lezna
y a continuación pasa el cabo por los agujeros en direcciones opuestas con la
ayuda de dos agujas. Cada punto de esta costura empieza en la mitad del punto
de la costura anterior.
Aunque el recorrido de ambas líneas es paralelo,
los puntos quedan desplazados 5 mm. De este modo garantiza un buen reparto de
la presión. Si el pie gira al andar, las dos costuras no ceden al mismo tiempo
sino que soportan la presión en una especie de movimiento ondular.
Durante el montado del zapato, el zapatero debe
procurar por todos los medios no dañar las costuras. En cualquier caso, las
tres costuras cuentan con distintos tipos de protección. la costura de la vira
no está demasiado expuesta gracias a su situación, la costura de la entresuela
queda cubierta por la suela exterior, y la costura de la suela exterior queda
escondida por la pestaña del hendido.
Los puntos de la vira y de la suela miden 10 mm de
longitud y su recorrido es paralelo, aunque el inicio de cada punto queda desplazado 5
mm.
LA COSTURA DE LA SUELA EXTERIOR
La tercer costura debe unir tres capas de piel, que
pueden llegar a alcanzar los 12 mm de grosor (dependiendo de la robustez del
zapato y en especial de la suela exterior): la vira, la entresuela y la suela
exterior. Esta última suele cortarse de la parte del crupón, de 6 mm de grosor,
y se pega a la entresuela con engrudo.
En el caso del calzado de cosido doble, la
aplicación de la suela se realiza igual que en el calzado de vira cosida. Sobre
la suela se practica una incisión situada a 2 o 4 mm del borde (según la
anchura de la vira), con lo cual se obtiene la pestaña del hendido. A través de
ella se practican las perforaciones previas con la lezna.
La perforación de las
capas de piel no resulta fácil ni siquiera en los zapatos de vira cosida, ya
que requiere un esfuerzo considerable. La localización de los puntos de la
tercera costura queda marcada en la suela exterior y se dispone de manera que
la línea de puntos queden simétricos a los de la primera costura. Ello requiere
un trabajo de gran precisión por parte del zapatero.